Habitaba una Morena en La Luna
a la que alguien cortó su lengua
por lo demás, viliperina y ponzoñosa
Esperaba a su rubia, que jamás se presentó
Siempre vigilante, al acecho de la duda
intentando dar con el "artífise"
intentando doblegar su mente
Está integrada en el marco de la pecera
que simula rocas y descuadra sus feas angulosidades
Al principio, dado que no había sofás cómodos
donde cojer la horizontal y pensar en que hacer,
-algo primordial en mis trabajos- di unos cuantos tumbos
retorciendo planchas de contrachapado hasta que,
aburrido, me largaba a mis paseos por la
extensa playa Conilera a buscar inspiración
Por supuesto, ni una sola vez entré en el mar
Eso queda para los turistas y veraneantes
Y además: estaba trabajando, no?
Comienzo de la inspiración
Gratos días entre copa-fino en botella-Kas,
gambosas raciones y tapillas varias de adobados;
la cuenta en tiza, escrita en el mismo mostrador,
macizo y viejo troncho de madera alcoholizada
"Tor´mundo" hablando a gritos,
costumbre adquirida en la mar, de cuando "zalen" al atún
O picándose por "Zeguirilla" con improvisados versos
picaruelos, sorprendentes y, a mi oir, geniales
No hay comentarios:
Publicar un comentario