sábado, 4 de febrero de 2012

El Último vitoriano. 5 semanas englobao



    Hete aquí las únicas fotos que tengo, si mal no recuerdo,
del último bar que pintarrajeé en Vitoria
    Se titula "5 semanas englobao" aludiendo a la novela de J. Verne
mi favorito cuando tenía 12 años, y al tiempo que aquella vez estuve
por las tierras vascas (en globo, claro). En pintarlo no tardé ni tres noches 
    Bar que Amaia, la misma que más tarde y en Conil,
abriría junto con su chico, la taberna "El Pez que fuma"

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    Aquí, lo curioso, fue dar con un amigo de antiguos coleguillas
que loco se volvía al verme emplear tan solo 5 botes de colores
cuando él mismo, habiendo hecho muralismo
aseguraba necesitar 200 o 300 colorines ya embotados-comercializados y
aún asi, no era capaz de sacar tal o cual matiz para determinado efecto
    Pero, como siempre digo, si hay algo mejor que aprender novedades
es enseñar todas esas cosas que ya sabes a quien aún no dió con ellas
    Y por supuesto, el mejor pago, es ver la cara de satisfacción
del implicado
    Y conste que mis altruismos son de ínfima categoría, pero:
si no enseñas lo que sabes, te cierras a los nuevos conocimientos
salvo que por medio interfieran exorbitantes y ridículas
sumas de dinerosss de las que solo algunos disponen y,
tambien es claro, no emplean en tales asuntos
    ¿Alguien sabe de qué hablo? G!
    Allá ellos. Así la casquen


    Por otro laillo...empieza a parecerme que da igual,
a la hora de palmarla, haber ayudado a 500
que haber matao a tresmildoscientosdoce -o más
    -Despues de liquidar a mi primer conejo, harto ya de tanta verdura
y tras sufrir horribles pesadillas, en absoluto me corté
de seguir matando pollos, peces, lechugas, y todos esos bichos
que a diario comemos pero que compramos, muertos ya, en cualquier super
Cosa que, al parecer, no tienen en cuenta tantos y tantos supuestos
vegetarianos -y allegados- que no son capaces de admitir que
hasta un triste piedro, tiene más vidilla que ellos



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