sábado, 16 de julio de 2011
Wolks Lena
Este era el cacharro con el que nos moviamos por Ibiza, allá por los setenta y tantos
Era de un gris feísimo, asi que tuve que pintarle unos cuantos dragones para remediarlo
Era un verdadero coñazo con esa matricula sueca pues, había que sacarlo fuera de España
cada 6 meses para que te dieran la papela nueva. Al final, acabó quedánselo tráfico, normal
Y es que le tenían ganas, con aquellos papeles suecos que nadie por la isla entendía
y el cantazo que iban dando los dragones
El otro coñazo que tenía era que no arrancaba si no era marcha atrás y cuesta abajo
-pesaba como cuatro muertos; para empujarlo, vaya!- previo inyectaje de gasolina directamente al carburador con una hipodérmica que siempre iba en la guantera
Por lo demás, era un buga divertido, con aquel sonido "chuf-chuf" a Wolks antiguo
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