sábado, 16 de julio de 2011

Dos alambiqueros

   El Moll -22´4 litros, los que se bebía su patrón al cabo del día-
está basado en las líneas de agua de un típico palangrero malagueño
   El método de construcción es muy sencillo,
una vez que has dado con él, como siempre
   Consiste en hacer el barco en plan macizo bloque
para despues ir adaptando tirillas de madera -pino en este caso-
que serán las cuadernas definitivas
   El forro es mejor ponerlo antes de sacar el molde-bloque
pues ofrece espacio para clavar chinchetas que sujetarán las tracas
hasta que la cola seque
   Y, además, no dañaremos el forro con agujeros innecesarios
   Por supuesto, el barco se desarbola facilmente y todas sus piezas son "reales"
pero a escala 1/25




   Booze
   El casco de este otro modelo está sacado de planos de un Fleut holandes
típico del siglo XVII, si mal no recuerdo. Esta construido por el método
empleado en los clásicos kits comerciales, es decir: una falsa quilla
y 10 o 12 planchetas de contrachapado pegadas perpendicularmente a ella
-esas mal llamadas cuadernas que, en realidad, tampoco son mamparos
   La arboladura es otro cantar. Fue la primera que hice ateniendome a
las explicaciones de un librejo que encontré de casualidad y que detalla
paso a paso, la construcción de un navio español del XVIII
   Pero ahí venía la putada: ya no podía poner los cabos de cualquier manera
basándome en los dibujos de su geometría espacial, enteramente a mi antojo
pues, si quería que fuesen reales, debían de seguir su propio orden
para que no acabaran en un lío que impidiera mover una berga...
desarbolar un mastelero... izar el pabellón, mismamente
   Asi que, a partir de ahí, había que ingeniarselas de otra manera
si quería que mis barcos siguieran siendo de puritita fantasía
   Pero, como dijo alguna vez Dalí: la inspiración viene trabajando





No hay comentarios:

Publicar un comentario